Mi vecina madura infiel me invita

Mi vecina madura infiel me invita a su casa cuando su marido no está. No me lo podía creer cuando esta mañana salía de mi casa. Vivimos cerca y cuando vuelvo al piso, después de dar una vuelta de mañana subo con ella. Mi vecina como digo, gordita veterana y casada con Eduardo que lo conozco de tiempo va y me dice si le puedo ayudar con la compra. Yo le ayudo con las bolsas a llevarlas a su puerta del piso. Y cuando salimos del ascensor no tengo otra idea que llevárselas hasta su puerta.

Ahí, ya vi cómo el ascensor ya lo habían cogido, se lo habían llevado y aún me quedaban cuatro pisos por subir. ¡Ay qué mala suerte has perdido el ascensor por ayudarme, vecino! Va y me suelta ella. Le dije que sí pero que no pasaba nada que podía subir andando.

-Nada de eso, entra y que te daré algo de beber por haberme ayudado a subir la compra.

-No puedo que puede venir su marido, Eduardo, y qué pensaría de mí – le dije de sopetón.

Veterana caliente mi vecina madura infiel de pasion

No sé por qué le dije nada porque cuando me estaba dando cuenta ya estaba dentro de su casa. Era solitaria y fría, pero algo me decía que subiría la temperatura. Y efectivamente cuando me quise dar cuenta ella se estaba despojando de la parte superior. En seguida le vi esas tetas gordas y caídas. «Te gustan.» No sé si era una pregunta o una afirmación de ella. «Claro que me gustan». Le dije.

Pues venga a qué esperas a tocármelas y sobármelas todo lo que puedas. Vamos a hacer de Eduardo un buen cornudo cuando a mi cama me lleves. Y así, de la mano, me condujo hasta el dormitorio suyo. Una gran cama de matrimonio lo adornaba como dura se puso mi polla imaginando lo que ahí pasaría. Es una madura de estas que te follas y te olvidas onlyfans, todo un placercams in live.

Y lo que pasó fue eso, que se desnudó toda para mí, que se puso a cuatro patas con un culazo que no se lo acaba un torero y con una raja más caliente que el pico de un pájaro carpintero. Mi dureza pronto conoció a mi vecina madura infiel y a su culo mejor dicho. Me la follé a cuatro patas con toda la fuerza que pude. Más sabiendo, que estaba jodiendo al marido por la puta que tenía en casa.

mi vecina madura infiel mi vecina madura infiel mi vecina madura infiel

Deja un comentario