No sabía lo que era una tia cachonda hasta que me humilló la hermana de mi madre. Es decir, mi tía carnal, carne de mis carnes. Y menos aún no conocía el tema del sexo entre familiares hasta que Rosi me vio en la ducha desnudo. Como habréis podido descifrar Rosi es la tía de mis amores, y ahora más que nunca. Nos quedamos solos en casa para variar porque mi mami trabaja y yo no, y mi tía menos. Ella, Rosi, está divorciada y se ha venido a vivir con nosotros. Estamos los tres en el apartamento. Mi madre también está divorciada y yo hijo único.
Me estaba dando mi ducha matinal como muchos días y hasta aquí todo normal. Me dejé la puerta sin el pestillo echado. Entre otras cosas porque no hay pestillo y solo con vencer la maneta, estás entrando. Y te plantas delante de la ducha. Justo lo que ella hizo, la imprudente, la curiosa y la meona de mi tía leona, se coló en el lavabo mientras yo ignorante me enjabonaba.
Cuando me quise dar cuenta y ajeno al mundo en mi vaporosa ducha familiar, la madura descarada estaba sentada en el retrete, la pude entrever. Vi una sombra grande sentada en el water a través de las más que enturbiadas cristaleras. Abrí angulo pasando la mano por la mampara, como si dibujara un corazón de adolescente y la vi. Quité el vaho caluroso y me deleité con la mirada: mi tia cachonda meando sin final con todo su mojado rosal. Era ver una flor descapullar, ver su matorral.
Tia cachonda quiere algo más grande
«Qué peluda es mi tía» – dije para mí. «Pero tía que haces ahí», le digo mientras entreabro la puerta corredera de la ducha. Pero ella me dice que se está meando y que no podía más. No tenías que haber entrado, le digo mientras me muestro prácticamente desnudo y ella me mira de abajo a arriba, ya que seguía sentada. Yo puedo apreciar dos bultos grandes de senos, escondidos tras su pesado jersey de lana. Unos buenos melones maduros que nunca se los he visto desnudos, pero lo deseaba, lo quería con todas mis fuerzas. No obstante ella, sí estaba analizando mi desnudez. Vaya, con la pequeñita colita de 2 cm de mi sobrinito, va y me suelta. 20 años y 2 cm. Con eso poco podrás hacer verdad, seguro que te matas a pajas a falta de rajas.
Hombre tía tampoco es para tanto, no es tan pequeña, 2 cms. Le tengo que decir ante esa impertinencia y humillante indecencia. No, pequeña no, poco más y es coñito de Mafalda. A ver deja a tu tía. Y la dejé. Hizo un ademán o gesto de acercar la mano, a mi pequeño trabuco de airgamboys, atributo mojado y ahora algo excitado. Y digo excitado porque le observaba esa mano rugosa, grande con anillo que no era de casada, sino de divorciada. Deja que toque sobrinito, yo sé mucho de esto, va y me dice ¡A mi ponen a cuatro patas hombres de verdad no tú, diminuto!
Y yo, inocente le dejé tocar. Cuando sus yemas rozaron el pellejo que envuelve mi micropolla, porque es la realidad, es pequeña, de pronto tomó consistencia. Lo poco que pudo, engordó y se revolvió como los cuernos de un caracol al sol. Y es cuando noté un calambrazo en mis huevos cuando Rosi mi tía descarada, me toca el miembro del senado en pleno y de lleno.
Una ducha caliente de sobrino y tía descarada
No sigas tía que ya ves, que por muy pequeña que la veas algo puede cambiar. Yo lo sé y tú lo sabes, me dice, pero es tan ridícula que con esto poco puedes satisfacer. A ver, déjame que la menee un poco, a ver si modifica el tamaño. Y lo hizo. Empieza a menear con dos dedos de curandera de pueblo y yo de pie le dejo hacer. Parecía una doctora sin título, primer día de enfermera, ATS veterana, divorciada desesperada, una madura morbosa, tu vecina tetuda entregada. Eso es lo que parecía.
Y se había incorporado de su larga meada, limpiado su felpudo chocho con papel de water y lo había tirado sin escrúpulos cisterna abajo. Los dos frente a frente, mi madre comprando y ese morbo incestual de mi tia tetona retándome para doblegarme, ¡era lo más de lo más!
Rosi está de pie y me estaba agitando antes de usar la micropicha. Te gusta sobrino, porque es lo único que puedes hacer con esto. Notar mi mano porque meterla no creo ni que puedas. Ya ves qué pedazo de tía tienes, ¿o no? Sí claro tía, eres mi tia cachonda que me humilla y eres muy mujer, lo veo. No me roces así las tetas que se te empinan los pezones (le sugiero). Sí, muy mujer para lo poco hombre que eres, insiste.
Anda, que te voy a mostrar una teta a ver si reaccionas un poco. Y en ese momento se destapó seno gordo natural todo para mí. Puedo ver una teton con volumen, pesado, pezón marrón y endurecido. Chupa un poco sobrino mientras subo y bajo la pollita, que tienes más pellejo que carne ¡a mamar mamón!
Morbo carnal con mi tia culona y vista anal
Voy a hacer una cosa que siempre me ha gustado hacer con un tío, mi sobrino. Como eres obediente, tócame abajo y sobetea. Mastúrbame. Así que obedezco y la manoseo por debajo de las bragas, porque me conduce la mano hasta su raja. Ella está vestida y le meto los dedos como me dice. Noto sus bragas calientes y bordadas y el chocho está resbaladizo y húmedo. Agggg. «Está mojado verdad», me consulta. Sí tía, mojado y caliente, ¿te puedo meter un dedo? (le propongo). Anda mete uno, dos o tres, ¡mambo!…porque es lo único que vas a poder meter. Y así es como la empiezo a follar, los dos de pie, yo desnudo y ella arropada, medio cerrando los ojos de gusto.
Te gusta tía porque no estás ni hablando, todos sabemos que cuando una mujer goza no habla. Mmmmmm calla cabrón inservible, inútil sobrino pajillero sin futuro y sigue así. No me vas a poder fornicar nunca con esa miniatura de diminuto de la play, ni a mi ni a nadie.
Se me endurecía y empinaba a cada improperio y oprobio de mi tía, o dicho en cristiano, me insultaba y se me empinaba. Ahora voy hacer -me dice- lo que muchas veces he querido hacer a un hombre (otra vez, ¿pero no lo has hecho ya!?, me dije). Así que se gira, me quita las manos de su raja con desprecio, se da la vuelta, se baja pantalones y bragas XXL y se pone con todo su grande culo al descubierto.
De esta forma contra la pared se lo abre para que lo vea bien (y… menudo culo grande en vistas frontales, primera línea anales). Ahora como no puedes hacer otra cosa con una mujer, te agachas y me lo chupas. Sí tía ahora mismo, le confirmo.
Ella estaba con todo el ano abierto en primer plano, lo tenía a menos de un cm. Mi micropene de 2 cm colgaba lo que podía. Y yo pensaba,…. como entre mi madre ahora mismo y me vea chupando todo el ojete a mi tía, porque todo el mundo sabe lo delirante e irritante que ella puede llegar ser, se va armar la marimorena. Y la que se va a liar es pequeña. Seguirá.