Tras haber estado con esta casada viciosa, más bien cornuda resentida como me dijo ella en su día. Ahora hemos comenzado a intimar. Porque como dije, todo comenzó por chat casadas españolas cuando la conocí, luego lo tengo que reconocer pagué un poco. Porque hablando con ella, tuve que soltar algo de Visa y Bizum, y ya está. Por lo que se vio, por lo que intuí, era una cincuentona resentida y cornuda porque su marido se fue con otro. Lo pagó metiéndose en un chat de maduras casadas viciosas y haciendo sexo telefonico. ¡Vamos! una linea erotica improvisada y pagando, lo cual la hacía sentir más puta todavía.
Yo la conocí de este modo, siendo ella una cornuda despechada, resentida. Y además, yo creyendo que todo lo que había por ahí, son tíos y más tíos, por esos chats. Pero no, había una madura gorda y bien caliente. Total que me dijo que era una casada viciosa con muchas ganas de devolvérsela al marido. Lo cierto es que luego me envío alguna foto, después de hablar de sexo por teléfono, ¡madre mía! con la casada gordita.
Lo bueno es que salió de ella enviarme fotos desnuda en su casa, abierta con todo el coño mojado, masturbándose. Igual son fotos que se hacía con su marido, yo qué sé, lo cual aún me la pone más dura todavía. Saber que el cornudo estaba por ahí presente.
Gorda potente toda una casada viciosa española
Lo que vi en las fotos caseras que me envió, era una madura gorda de tetas grandes, coño peludo y con una cara de guarra impresionante. Me decía que cuándo íbamos a follar, así tal cual y directamente. Se notaba claramente que tenía ganas de marcha, y ¡mucha marcha! Yo hasta donde pude, de momento me gustaba hablar con ella por telefono erotico improvisado, ya sin pagar, y cascármela. Me pegaba unas corridas impresionantes.
Porque me gustaba verla cómo se pajeaba con sus dedos gordos, su anillo de casada viciosa y su gordo coño peludo chorreando. ¿En este coño la voy a meter algún día? Le preguntaba yo cada poco cuando hablábamos, a lo que ella me decía que cuando yo quisiera. «Por el coño y por el culo si quieres, soy una buena culona gorda y me gusta el sexo anal», me decía. ¡Uf!
Eso era y es demasiado para mí, además yo notaba que me calentaba por las corridas mías, mucho más abundantes y placenteras. Descargaba como un toro bravo. El caso que como ya dije en mi anterior relato, nos seguimos viendo, y le hago fotos yo mismo. Esta vez en mi casa. Ahora me enteré como ella me dijo, que le encanta el sexo anal. Le he hecho algunas fotos de su ano mientras me la chupa en mi casa, todo abierto, y por ella misma que se lo abre. Viene a menudo, cuando su marido trabaja. Es una madura española y además con todo el morbo de hacer cornudo a su marido.
