Aunque digan lo contrario, y muchas no lo reconozcan, somos unas calientes las de mi edad. Yo, una madre española cachonda de casi 50 años. Cuando estaba con mi marido era muy activa sexualmente, lo hacíamos casi cada día. Luego ya desde que nos separamos, ya no. Y es así. Si estas casada follas, si no, no.
Cierto es que puedes ir por ahí, salir, o incluso por internet lo tienes fácil quedar con chicos, hablar por Whatsapp, calentarte, que te envíen fotopollas. Todo esto está muy bien. Pero meterla, es diferente.
Bueno por cierto, que no lo había dicho, a mí como a muchas de mi edad, nos gustan más jóvenes que nosotras. Yo, soy una mujer madurita y lo que me gusta es ver chicos fuertes, con ganas, viriles y con el vicio de estar con mamis españolas. A punto de reventar, de placer claro está.
Soy una cachonda y reconozco que muchas veces me meto en chats para luego verlos desnudos por Skype, y tener sexo ciber, o cibersexo (placercams, etc..) por ahí. Me pone cachondísima ver cómo se corren por enseñarles mis tetas inmensas.
Friki del comic madre española cachonda
Me encanta, sí, ver como buena voyeur a mujeres españolas follando con jóvenes y más si es en dibujos porno, me pueden decir friki a mi edad. Me acerco a los 50 años, pero es por eso que soy diferente ahora. Veo las cosas de otra manera, estoy más liberada y díganme viciosa.
Pero es que soy aún mas calentorra que antes, porque veo videos de jovencitos con mamis. O mejor dicho temáticas de incesto español, eso tan prohibido por tantos y deseado por muchos (y muchas).
Creo que existe mucha hipocresía al respecto, a este tema tan escondido. El calentamiento de una madre por su hijo, o ver cómo ella le espía en el baño, mientras el hijo se ducha y se desarrolla a pasos gigantes. Me mojo enseguida cuando un hijo descarado enseña su polla grande y dura a su madre. O cuando ella, en dibujos porno, le ofrece sus tetas XXL para darle pecho, como cuando era un pequeño. No dejen de decirme si soy friki porque me mojo todavía a mis casi 50 años, cuando veo estas fotos. Cuando el hijo la embiste o le magrea sus blandas tetas. O cuando ella le pajea porque sabe que es su polla. La del comic de madres españolas cuarentonas con sus hijos.